Si hay algo prácticamente unánime entre las mujeres es su compromiso casi incondicional en cada relación. Hacen todo lo posible para que una relación funcione, se preocupan, respetan y son leales a sus parejas, porque saben que una relación es seria. Pero no todos los hombres hacen lo mismo. Desafortunadamente, una buena parte de estos «grandes» creen que solo las mujeres tienen la responsabilidad de hacer durar una relación.
A pesar de tener una esposa «perfecta» en casa, la faltan al respeto, no escuchan lo que tienen que decir o no contribuyen con las tareas del hogar, por ejemplo.
Hay hombres que no insisten en ser amigos de sus esposas y solo dedican tiempo al trabajo y a los amigos, y lo peor es que engañan a estas mujeres que tanto las quieren.
Este es sin duda uno de los peores errores que un hombre puede cometer en su vida.
El amor no está a la vuelta de la esquina, y mucho menos las mujeres que están dispuestas a sacrificar su tiempo y paciencia para estar con un hombre que no entiende qué es el compromiso.
Los hombres que engañan a sus mujeres no solo les faltan el respeto a ellos sino también a ellos mismos, también porque los hombres infieles no deben andar presumiendo de sí mismos, pensando que son los «mejores», es solo porque son infieles. Deberían avergonzarse de ello. No hay nada bello o encomiable en traicionar la confianza de una persona que ha pasado horas de su día, años, preparando la cena, el hogar, educando a sus hijos.
Los hombres que viven en una relación, rompiendo el corazón de sus parejas, pueden terminar solos en el futuro. Así es como la vida premia la deshonestidad y deslealtad de personas que no muestran ni una pizca de buen carácter en su relación con los demás.
Por otro lado, las mujeres que ya han sido traicionadas, maltratadas por aquellos a quienes más amaban, tarde o temprano encontrarán a alguien que realmente las merezca.
La lealtad, la responsabilidad emocional y la lealtad son características dignas de exaltación y el destino puede recompensar a esas personas.
Incluso si han sido heridos, el tiempo es responsable de curar su dolor y brindarles toda la felicidad que se merecen.
Las mujeres nunca se equivocan en amar demasiado, preocuparse demasiado o ser siempre fieles a sus parejas, ya que estas son las características de las personas honestas. Para los hombres que no reconocen estos valores, la soledad es una amenaza inminente.